miércoles, 12 de mayo de 2010

Sociedad de derechos…

La función de la sociedad no es otra
que convencernos de nuestra incapacidad
para amar, de afectar, de crear
alejarnos de todo lo sublime
y adora reprimir esa rabia sentimental
que es nuestra gran arma
de transformación masiva.

Es que la sociedad lo único que quiere
es que se te contaminen las venas
y que así todos seamos un espejo de todos

Todo lo urbano es feo
pero te argumentan que es racional.

La única función
de la sociedad
es mantener este reino de lo impotente

Todos vamos guiados por rayos monetarios.
las mentes son un eco eterno de clink-cajas
y asi se aleja ofendida la vida que es una vida

Esa que no adora mitos
y que detesta a ese eterno opresor
disfrazado de leyes y moral.

6 comentarios:

Jose Luis de Mardel dijo...

Tan cierto lo que reflejan estos versos, tan cierto como la primitiva fuerza que impulsa a revelarme y enfrentar a esa maquina perversa de contaminar, de imponerse a mi individualidad,para nada egoista. Un abrazo maestro.
El caza carpinchos

Wambas dijo...

Hola Camilo. Te he encontrado buscando "La venganza del cordero". Era un nombre que se me había ocurrido hoy para crear un nuevo blog, en medio de un momento de mala leche contra este maldito sistema. Al buscar si ya existía me he encontrado con que tú ya lo has utilizado en una obra tuya, así que buscaré uno nuevo que intente reflejar la misma mala leche. De paso he aprovechado para pasar por tu blog, y sí, tienes toda la pinta de ser un cordero cabreado al que le han salido los dientes para morder. Suerte

María Florencia Alcaraz dijo...

sUciedad más que sociedad.
Ayer me encontré leyendo en voz alta tus poesías en Plaza Congreso, las difruté, las padecí,las putié, me angustié, me reí, hasta lloré, pero me llenaste de esperanza!

Te quiero amigo.

Lali dijo...

Felicitaciones por el libro!
Me re copa leer las cosas que escribis.-

Anónimo dijo...

Hola, Camilo. Lei tu entrevista en la revista Viva. Te felicito por tu superación personal. Y es verdad, cada uno es forjador de su propio destino. Ahora voy a ver si consigo el libro. Saludos, desde Cordoba. Y aguante los redondos. jeje. Luciano Villar.

gasper dijo...

"eterno opresor disfrazado de moral". La moral oprime más q el puño del verdugo. La ley descarta balazos como cartas marcadas.
Despegaste Camilo! En horabuena!