miércoles, 12 de noviembre de 2008

Ráfaga de aire en medio de una celda

Una ráfaga de aire no sé si perfectamente limpia o no encanuta una astilla de calma.
Este dolor inconciente, que si bien se siente en los huecos de la mente, navega entre mi gente en esta isla que a orillas tiene paredes, que de angustia ya se excede, y que sólo te concede, cuando pintan de otro ambiente, llámese también demente, cuando fuman sabrosura dicen ellos; hermosura potenciada a la locura de ver algo que es imposible, algo que es sólo visible cuando la esperanza es terriblemente encantadora.

El motivo de las estrellas para mí es mostrarnos que la alegría no se compra, ni se transa, ni tiene acciones en la bolsa de comercio y si los pulmones del sol todavía se la bancan a pesar de tanto humo, es porque todavía nos quiere demostrar confianza mientras sonríe el mismo mambo que nosotros.

De acá a la otra punta infinita del planeta recorro para aprender la verdad de la vida, todos desencadenamos todo, el sufrimiento de millones de corazones y ojos que somos.
Privilegiados los que saben odiar la injusticia, no los que los facones de billetes les encandila el alma, les va torturando la compasión y la reflexión propia con la que nacemos.
A todos lo que más nos envicia es quejarnos de detalles, cuando con un boca en boca transformaríamos todo el mundo...
Lo dice alguien inexistente, te lo dice un seudónimo.
Camilo Blajaquis

miércoles, 5 de noviembre de 2008

1.
Siempre en signos de preguntas,
Pinten las rejas, seamos felices!
Elijamos nuestros gustos.
Que el tiempo no sea sólo silencios
con mi fierro yo te di
pero ahora quiero escribir
letras que te muestren otros ambientes
no simplemente el que inventaron no sé dónde.
Solamente con mi flor el dolor es primavera
no importa que no me entiendan, por eso somos.
En el mundo de la muerte habrá desigualdad
y amargura también?
La vida es mezcla, muchas mezclas.
Y yo elijo la música, un beso, sonreir y soñar
hasta que duela.
A dónde estaré? Será mejor o peor?
El encierro simplifica el mundo.

2.
No entiendo el motivo de la palabra tendencia y porque su propósito de que sólo los que tienen el carnet de socio puedan ingresar en esa secta amurallada: de la sangre del oro y los diamantes que primero tuvieron que conocer las ampollas más crueles en las manos de los millones de humanos condenados desde el nacimiento hasta la muerte a ser verdugueados día y noche, hasta que llega el momento que pierden noción de lo que podría ser una vida.

3.
Creo con mucha decisión que si cada uno sólo se quejaría del otro humano que está peor, sería una hermosa tarde eterna.
Las puertas y los candados que hay que estafar me separan de los otros que me ofrecieron una pintoresca puñalada en el cuello mientras yo escribo y Boca juniors le gana el clásico a las gallinas. Pero yo no consigo dejar que se desestabilice mi adicción a cualquier tipo de placer.
Para qué decir que sufro en esta cárcel si descubrí un tesoro de esperanzas sin valor económico.